· 

El Arte de Orar, Amar y Servir al estilo de Jesús - Entrega 6

la Oración Cristiana

Estimado amigo, al pedir la Sexta Entrega de este curso de oración, tengo una buena noticia para ti. El deseo de seguir adelante es una gracia que estás recibiendo de parte de Dios, quien te está llamando a experimentar su amor, y tú le estás respondiendo. El Señor tiene en cuenta tu apertura y generosidad. “Él no juega con tus sentimientos y te toma en serio”, así como los padres gozan con las expresiones de amor de sus hijos, por insignificantes que sean como cuando siendo muy pequeños el día del cumpleaños le regalan un dibujo. Los padres lo abrazan y guardan “La obra de arte” y se sienten orgullosos de su hijo.

¿Qué es orar? ¿Para qué sirve?

Es tan novedosa la forma como el P. Gustavo Baena, S.J., explica la oración, que te recomiendo escribir en tu cuaderno aquello que más te impacta para que en tus ratos de oración, lo repases y disfrutes. Dice en sus conferencias:

  • “Se nos enseñó que la oración es el arte de unirse uno con Dios. ¿Cómo voy a unirme con alguien que no veo? Es como arañar un muro y ese muro cada vez es más duro. Es un imposible, tan imposible como un zancudo queriendo ser un caballo”.
  • “Orar, afirma, es volverse cada vez más consciente de la acción de Dios en uno, hasta que resulte uno ocupado por Dios”. “Un ser tan saturado de Dios, todo lo que hace es divino; eso fue Jesús”. Orar es la acción amorosa de Dios en uno mismo, en bien de los demás”.
  • Más aún, “No se trata de que nos unamos con Dios. Él ya se unió a nosotros. La unidad con Dios ya la tenemos gratuitamente. No es unión sino UNIDAD de Dios conmigo, porque somos una sola cosa con Él, no dos”. “Dios quiere que yo me deje unir a Él, que no le ponga resistencias. La oración de Jesús era eso: una continua acción de gracias porque “ya está en mí”.
  • “Debo declarar que a Dios en sí mismo no lo sentimos, aunque esté en nosotros mismos. Lo que sentimos de Él es lo que está haciendo en nosotros y lo que está haciendo en nosotros es a nosotros mismos. Es decir, nos está creando continuamente y al sentirnos nosotros mismos lo que estamos sintiendo es lo que hace en nosotros mismos”.
  • “Eso quiere decir, entonces que la oración no es simplemente hechos puntuales, como cuando uno se va para un templo y se pone a rezar. Eso es muy importante, pero más importante es la oración como estado, es decir, como una permanente disponibilidad en la vida cotidiana de estar en esa órbita de Dios mismo… es un estado que se puede alimentar con diversos momentos de toma de conciencia de la presencia de Dios en uno… a mí me parece que el hecho de sentirse uno mismo, es ya un momento de contacto bastante inmediato con Dios” (Revelación, Teología, Vida Cristiana No. 2, p. 64-65).
  • Entonces “Nada hay que buscar. Es como tener un millón de pesos en el bolsillo, ya lo tenemos, debemos gozarlos y acariciarlos. Cada vez que tomamos conciencia de Dios, nos abrimos automáticamente a Dios mismo. Somos como esponjas, un cubo de huecos que están abiertos y Dios busca saturarnos de Él. La manera de abrir huequitos es tomar conciencia de su presencia. Puede dudar décimas de segundo. No se trata de corrección de uno mismo. Se trata de abrirnos para que Él corrija. Eso es orar. Así todo lo que uno hace resulta limpio. Se trata de un sistema de apertura a Dios para que Él me corrija… No se trata de hacer cambios” (Las palabras resaltadas en negrilla, son nuestras).
  • “Jesús se sintió HIJO y un hijo le pone cuidado a su papá cumpliendo su Voluntad que consistía en experimentar la soberanía del amor de Dios en Él. A ello le llamó Reinado o Reino de Dios, petición que aparece en el Padrenuestro. Por ello Jesús predicó fidelidad a ese Dios. Jesús es Hijo de Dios por ser plenamente fiel a la voluntad de su papá. Ese es el misterio Trinitario. Un Dios que subsiste en el otro”.

Ahora te participo otras explicaciones sobre la oración:

  • Ante todo, la oración es una actitud que te ayuda a descubrir a Dios presente en todas las cosas y todas las cosas en Dios. La Oración es experimentar su amor creativo y constante. Es dialogar amorosamente con Él, buscarlo con el corazón abierto, percibir su presencia sutil especialmente cuando sufrimos. Dios es el misterio de Amor que siempre te revelará facetas nuevas. Por eso en la oración estarás permanentemente en el comienzo.
  • Orar es un “experimentar al Dios revelado en Jesús, que es amor de misericordia”, es un escucharlo en la fe y la esperanza, para amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como Él lo ama.
  • El P. Carlos G. Valles, S.J., en su libro “Ligero de Equipaje” relata la forma como el P. Tony de Mello, S.J., describía la búsqueda de Dios: “En la búsqueda de Dios debemos comprender que no hay nada que buscar ni alcanzar. ¿Cómo podéis poneros a buscar lo que está justo delante de vuestros ojos? ¿Cómo podéis alcanzar lo que ya poseéis? No se trata de esforzarse, sino de reconocer… Dejad de buscar, dejar de viajar y entonces llegaréis. ¡No hay dónde ir! Calmaos y ved lo que está ante vuestros ojos. Cuanto más rápido viajáis, más esfuerzo necesitáis para viajar y más fácil es que os extraviéis. La gente pregunta ¿“Dónde encontrar a Dios? La respuesta es: “Aquí” ¿“Cuando” lo encontrarán? La respuesta es: “Ahora”. ¿“Cómo” lo encontrarán? La respuesta es: “Callad y ved”. (Un cuento oriental narra cómo un pez del océano sale en busca del océano, pero no lo encuentra por ninguna parte: ¡no ve más que agua!)

Ahora bien, para que llegues a tomar conciencia de tan gran don o regalo que Dios te da, es menester hacer consciencia de esta maravillosa actitud de vida. Y por eso se justifica hacer momentos cortos, pero frecuentes de oración, con el fin de que tus acciones cotidianas se conviertan en una oración activa. San Ignacio llamó a este nivel: “Contemplativos en la Acción”. Ya lo iremos viendo más adelante, es algo fascinante y revolucionario.

 

Antes de hacerte algunas preguntas acerca de la oración, coloca una cruz (+) en aquella definición que más se acomode a tu forma de pensar y dejas en blanco las que no se acomodan. Tienes espacio para que describas lo que es la oración para ti:

 

 Orar es promover el desarrollo de los pueblos más pobres. (    )
Orar es saber interpretar los signos de Dios en la historia. (    )
Orar es ser Cristo en la vida. (    )
Orar es perdonar como Dios nos perdona. (    )
Orar es ser colaboradores de Dios en la obra de la creación. (    )
Orar es transformar las estructuras injustas de la sociedad. (    )
Orar es “ver” y “oír” el amor de Dios en mí y en los otros. (    )
Orar es luchar por la justicia. (    )
Orar es rezar (    )
Orar es tomar conciencia del acontecer de Dios en uno. (    )
Orar es colaborarle a Dios en su misión salvadora. (    )
Orar es ser puro de corazón. (    )
Orar es guardar silencio para oír a Dios que me habla. (    )
Orar es cumplir la voluntad de Dios, en mi vida. (    )
Orar es comulgar con Dios y con mis hermanos en la Eucaristía.  (    )
Orar es... (    )
Orar es... (    )
  • De estas frases acerca de la oración, ¿cuál fue la que más se acomodó a tu forma de orar? Escribe en tu cuaderno el por qué.
  • ¿Para qué sirve la oración cristiana?
  • ¿Quién ora en tu oración? Señala tu respuesta entre los paréntesis
Yo (    )
Dios – Padre (    )
Jesucristo (    )
El Espíritu Santo (    )
La Iglesia (    )
Mi grupo de Oración (    )
Mi conciencia (    )
  • Abre la Biblia en la carta de San Pablo a los Romanos, lee con atención el capítulo 8, versículos 26 y 27. Anota las afirmaciones que más te impactan y di el porqué.
  • Escribe lo que más te ha llamado la atención de lo que has hecho hasta ahora.

 

 

P. Julio Jiménez, S.J.

Promotor de la Espiritualidad Ignaciana 

CIRE- Bucaramanga


Escribir comentario

Comentarios: 0